Mi obsesión por las cajitas de metal empezó en un viaje a Florencia. En el aeropuerto, antes de coger el vuelo de vuelta, dediqué los últimos momentos en Italia a…
Mi obsesión por las cajitas de metal empezó en un viaje a Florencia. En el aeropuerto, antes de coger el vuelo de vuelta, dediqué los últimos momentos en Italia a…